Estamos cansados de escuchar y leer por todas partes que para conseguir éxito debemos desmarcarnos del resto, para conseguir que nos vean, nos escuchen y nos compren necesitamos destacar, necesitamos enseñar aquello que nos hace diferentes.
Y hablan de esa diferencia cómo si fuera algo tangible, medible, casi, casi, es un imponderable para obtener el éxito más absoluto que puedas soñar. Y yo, ante esto, comienzo a observar y a mirar y pienso ¿y cuál es mi diferencia?
Y miro y remiro, me miro por dentro, por fuera, por arriba y por abajo, me miro en el espejo, en los ojos de Carlorta, le pregunto a mi madre, a mi marido y a mi querida amiga, a ver que opinan ellos, y sus respuestas no las tengo en cuenta, porque en el fondo, ellos me ven con muy buenos ojos, me quieren, ¿qué van a decir?
Pues aquí tenemos nuestra primera diferencia, nuestra primera lección: rodéate de personas que te quieren, que son capaces de ver cómo brillas y que te distinguen incluso con los ojos cerrados.
Cada vez que pienso en estos temas, me ocurre lo mismo, llego a la misma conclusión, soy producto de mi familia, de mis circunstancias, de lo que he vivido durante todos estos años y de las personas que me rodean, las que pasaron por mi vida y hoy ya no están, de las que vendrán, de lo que leo, de la música que escucho y de las ciudades que visito, de los sueños que tengo y de mi predisposición genética.
Yo soy única por muchas razones, no tengo un punto de vista ácido, ni tengo una mente privilegiada capaz de ver aquello que nadie más ve, no soy visionaria ni siquiera un icono de moda, pero si tengo mi forma de ver la vida, de entenderla, de cuidar a mi familia, de llevar mi negocio y de atender a mis clientes, y por supuesto, tengo mi forma de contarte lo que me parece importante si estás llevando tu proyecto adelante.
Y ahí es donde tengo que centrarme, y cosas de la vida, resulta que lo más importante, lo que realmente marca mi diferencia esta dentro de mi, a mi alrededor, en mis sueños, en mis anhelos y en mi vida, me rodea y se funde, depende directamente de cómo vivo la vida y no de cosas extrañas.
Así que nuestra segunda diferencia consiste en hacer las cosas a tu manera, a la tuya y a la de nadie mas, sin seguir modas o conceptos con los que no cuadramos, sin convertirnos en robots, y poniendo toda la carne en el asador, sólo así lograrás destacar.
Hay que ver cómo enlazamos las ideas en nuestra cabeza, una cosa lleva a otra y así me acuerdo que esta mañana estaba leyendo una entrevista al director de la Unversity of Singularity, ya sabes la universidad que está en Silicon Valley, le preguntaban sobre cuál sería, según su opinión, la cualidad que más deberíamos desarrollar en estos tiempos y en el futuro, ¿y sabes cuál es? La humanidad. ¿Puedes creerte que nos tengan que aconsejar que conservemos nuestra humanidad?
Es verdad que la entrevista estaba dirigida hacia el futuro, hacia la singularidad tecnológica y las nuevas profesiones, al futuro (no muy lejano, pero futuro al fin y al cabo), pero también es cierto que en este mundo online es muy fácil sentirse solo y perder el contacto con los demás, es un ambiente más frío, donde es mucho más difícil conectar, por eso tal vez el consejo nos venga muy bien, así que aquí lo dejo.
Tiene gracia que el mejor consejo que nos den hoy es que seamos humanos, pero aunque suene a chiste, la verdad es que no lo es, miro a mi alrededor y sólo veo mensajes demasiado duros, demasiado cortantes, con recetas fáciles, recetas que cómo mucho en 10 pasos pueden cambiarte la vida, o conseguir unos ingresos de ensueño en cinco minutos, mensajes demasiado lejanos.
¿Cómo vamos a destacar si no conectamos con nuestro público? No tiene sentido llegar hasta aquí y no poder conectar, no poder atraer a tu público y no tiene sentido que lo que tenemos para ofrecer se pierda en el camino por querer parecernos a otros.
Pero yo hoy quería contrate nuestra tercera serie de verdades verdaderas, aquellas actitudes, competencias y formas de actuar que para mi son los que hacen que los negocios triunfen. Y son las de hoy las que marcan la diferencia, son las que realmente hacen que destaques entre la multitud.
Son muy sencillas, la primera sin duda es la más sencilla, simplemente para avanzar hay que mantenerse en movimiento, hay que caminar y recorrer el camino que previamente te marcaste, e incluso recorrer nuevos caminos que aún no llegaste a soñar.
La segunda, tiene que ver con tus sueños y planes, cuantos más mejor. No hay cosa mas emocionante que una lista de deseos, estarás de acuerdo.
Y nuestra gran catapulta al éxito más rotundo, la tercera, sin duda es rodearnos de personas felices, de personas que multiplican, que hacen que demos lo mejor de nosotros mismos, que nos hagan brillar.
¿Te diste cuenta? Nuestras diferencias son sutiles, parten de la cualidad no de la cantidad, hablan de nosotros, nos hacen cercanos, creíbles y nos conectan con otros como nosotros, entablado unos lazos duraderos.
Nuestras diferencias también nos hacen ser planificados, nos ayudan a no perder nuestro norte, sirviendo de faro para los momentos de tormenta y nos hacen humanos, nos recuerdan que debemos cuidarnos y compartir la vida con nuestras familias y amigos, o simplemente que hay que mover el esqueleto.
Y con ello ya tenemos todo lo que hace falta para llevar adelante cualquier proyecto y ser distinto a los demás, simplemente siendo nosotros mismos.
Pero claro, no todo va a resultar tan fácil, no puedo decirte lo contrario, hacen falta muchas más cosas, es verdad, pero todo lo que falta ya lo tenemos, verás:
1.- Siempre hemos partido de la base de que dominas tu tema, sabes de que estás hablando.
2.- Has estudiado el mercado, y has obtenido buenos resultados.
3.- Has realizado las modificaciones necesarias en tus planes.
4.- Tienes tiempo y dinero suficiente para invertir en tu proyecto.
5.- vas a tomar las decisiones necesarias.
6.- Conoces a tu público y hablas su idioma.
7.- Estás dispuesta a probar nuevos caminos.
8.- Sabes cuando pedir ayuda.
9.- No te rindes fácilmente
10.- Vas a aplicar las reglas del marketing con tu proyecto.
Llevamos hablando mucho tiempo de aquello que ayuda a que los proyectos crezcan, evolucionen y nos ayuden a vivir de ellos, no podemos meterlos todos en una lista de diez cosas, no es así de sencillo, ni siquiera podemos garantizarte el éxito de tu proyecto porque lo hagas todo de libro.
Pero una cosa sí puedo decirte, las personas comprometidas con sus negocios, que establecen lazos con sus clientes más allá de la venta misma, que comparten la parte más personal con los demás y que sonríen y hacen fácil la vida de quien les rodea, siempre tienen éxito.
Habrá un montón de circunstancias que harán que crezcas más o menos, el limite lo tienes que poner tú, ya lo sabes, pero se que no necesitas ser una multinacional, ni siquiera lo quieres, por lo que todos estos consejos te pueden servir.
Ahora se trata de que pongas tu guinda al pastel y compartas con nosotros tus éxitos, es lo que mas me gusta hacer, poder ver cómo evoluciones y llegas donde te lo propusiste.
