Llega la época por excelencia de los planes y todos nos volvemos un poco locos. Cuando, en realidad, planificar tu negocio debería ser cosa de cada día.
De poco, o nada, sirven los megaplanes, si olvidamos recoger lo básico. Por eso, en mi caso, prefiero crear planes a medida para las áreas más importantes de mi negocio.
Obviamente, los planes están conectados unos con otros. Pero enfocarlos de esta manera resulta más cómodo de gestionar.
Y es que uno de los grandes problemas a la hora de planificar tu negocio es que muchas personas se pierden, cuando el plan que han de idear es demasiado grande o abarca muchas áreas distintas.
En este artículo, te propongo crear 3 planes diferentes, en un orden concreto, para que sea más fácil cumplir con ellos.
Qué debes tener en cuenta para planificar tu negocio
Es posible que, hasta ahora, te sientas perdido a la hora de planificar o llevar el control sobre tu negocio.
Son demasiadas cosas las que tenemos entre manos en el día a día y todo parece importante. Pero, lo primero que quiero decirte es que esto no es del todo cierto.
Es verdad que hay muchas tareas y responsabilidades a la hora de dirigir un negocio. Pero, llevando el control de unas pocas, el resto es mucho más simple de lo que parece.
Así que, vamos a ver cuáles son esos 3 planes en los que ahora mismo deberías centrarte, para simplificar tu tarea de control a la mínima expresión.
Cada año que comienza, tu negocio debería definir unos objetivos claros. Estos son los que marcarán el rumbo de todo lo demás, por lo que es aquello en lo que primero deberías trabajar.
Los objetivos anuales partirán de la visión que tengas para tu negocio. Por eso, a la hora de planificar, te recomiendo tener a mano tu plan de empresa.
De este plan no te hablaré en este artículo, porque no son planes de áreas específicas, sino el plan general de tu empresa.
Pero, puedes visitar aquí un artículo antiguo, que te servirá para repasar los cimientos de tu negocio y hacer tu plan de empresa mínimo viable.
Es importante que a la hora de planificar tus objetivos, si cuentas con equipo, también los hagas partícipes.
Los objetivos profesionales y personales de cada uno, deberían estar alineados a los del negocio, para que todos y cada uno estén lo suficientemente motivados para cumplirlos.
Así que, puede resultarte práctico organizar una sesión de trabajo para llevar a cabo la planificación de los objetivos.
Por supuesto, llegamos a la parte de las finanzas y los números. Siempre te hablo de ellos, pero es que son el mejor baremo para saber cómo le va a tu negocio, en cualquiera de las áreas.
Por eso, la planificación de un presupuesto es básico. Necesitas tener una previsión de ingresos y gastos para, después, poder tomar decisiones.
Por ejemplo, en qué invertir (personal, maquinaria nueva, más formación) o qué delegar, si abrir una nueva línea de negocio o no, etc.
Además, este presupuesto y plan financiero, te ayudará a planificar mejor el pago de tus impuestos.
Para mí cada año este es uno de esos puntos que nunca falla, porque me he dado cuenta de que solo cuando me enfrento a mis números, es cuando en realidad sé hasta dónde puedo llegar con mi negocio.
Sé que muchas personas con negocio sufren cada mes porque no tienen muy claro cómo les va a ir. Esto es un error, que solo genera estrés. Porque con una buena planificación y llevando al día tus números, lo que importa es el cómputo anual.
Por ejemplo, puede que el verano sea una época fuerte para tu negocio, o puede que no. Pero si te planificas previamente, no debería afectarte facturar menos alguno de esos meses, si hay otros en los que estás facturando más.
No es verdad que si no facturas no puedas cobrar, solo es cierto si no cuentas con una planificación de ingresos y gastos bien hecha.
Para que puedas hacer tu presupuesto del año, vuelve sobre este artículo donde te cuento los 5 pasos para crear tu estrategia financiera.
Ahora, una vez tienes claros cuáles serán los números de tu negocio, entonces, hay que tratar de alcanzarlos. Y para ello, toca ponerse manos a la obra para planificar las acciones comerciales y de marketing.
O lo que es lo mismo, todo aquello que harás para cumplir con tus números y, por ende, con tus objetivos. ¿Te das cuenta cómo hemos empezado a crear un plan en cascada para tu negocio?
Lo primero que te recomiendo es que crees tu calendario comercial. En él, deberás colocar las fechas importantes para tu negocio. Por ejemplo:
Con este calendario en mente, toca pasar a las acciones de marketing y promoción.
El calendario te dará una idea de cuándo debes trabajar cada una de las acciones de marketing para llegar a tiempo a la venta.
Por supuesto, entre tus acciones de marketing puedes diferenciar entre las acciones puntuales, por ejemplo, por un lanzamiento o una época concreta, y las acciones recurrentes que haces para que tu marca vaya posicionando, o vendiendo en evergreen.
Si primero planificas tus acciones recurrentes y tienes en cuenta el calendario comercial, tendrás una mejor idea a la hora de definir y organizar el resto de acciones de marketing. Puesto que conocerás el tiempo con el que cuentas y podrás valorar hasta dónde llegarás con los recursos que tienes ahora.
Esto es importante, de lo contrario y seguro que te ha pasado en más de una ocasión, el tiempo va pasando y tus acciones no tienen la repercusión que esperabas. Ni has podido hacer ninguna acción fuera de lo habitual para impulsar tus ventas.
Cómo llevar al día los planes en tu negocio
Con los 3 planes bien definidos, ¿cómo puedes cumplirlos? No te diré que esta es la parte más fácil, pero es esencial: tienes que pasar a la acción.
Los planes sobre el papel son pan comido. Los retos aparecen cuando empiezas a implementarlos.
Por ejemplo, no has calculado bien el tiempo que necesitas, una de las acciones no ha salido como esperabas y te ha descuadrado el plan financiero, etc.
Todo esto lo sabrás solo si revisas tus planes. Por eso, además de planificar lo que ya hemos visto, tienes que establecer también cómo y cuándo revisarás tus planes para controlar cómo van funcionando.
Los planes de marketing puedes revisarlos una vez al mes. Y los objetivos anuales, por ejemplo, cada trimestre.
Lo que sí deberías controlar y ajustar es tu presupuesto o plan financiero una vez a la semana o cada quince días. Así los llevarás al día y podrás ajustar o tomar decisiones más rápido.
Para llevar este control, recuerda que ahora puedes contar con mi ayuda. En el Mastermind, Las cuentas claras, haremos repaso cada 15 días de los números de tu empresa de forma sencilla y muy práctica.
Puedes unirte al Mastermind en cualquier momento, solo tienes que escribirme al correo electrónico (hola@blancolegal.es), diciendo que quieres participar y te cuento los detalles.
Hasta aquí, ¿qué es lo que más te cuesta a ti a la hora de planificar tu negocio? Me encantará leerte en los comentarios.
