Del lat. inspiratio, -ōnis.
1. f. Acción y efecto de inspirar o inspirarse.
2. f. Ilustración o movimiento sobrenatural que Dios comunica a la criatura.
3. f. Estímulo que anima la labor creadora en el arte o la ciencia.
4. f. Cosa inspirada.”
Del lat. emotio, -ōnis.
1. f. Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática.
2. f. Interés, generalmente expectante, con que se participa en algo que está ocurriendo.
Del lat. actio, -ōnis.
1. f. Ejercicio de la posibilidad de hacer.
2. f. Resultado de hacer.
3. f. Efecto que causa un agente sobre algo. La acción de la erosión sobre las piedras.
4. f. En el orador, el cantante y el actor, conjunto de actitudes, movimientos y gestos que acompañan la elocución o el canto.
5. f. En las obras narrativas, dramáticas y cinematográficas, sucesión de acontecimientos y peripecias que constituyen su argumento.
6. f. combate (‖ acción bélica o pelea).
7. f. Der. En sentido procesal, derecho a acudir a un juez o tribunal recabando de él la tutela de un derecho o de un interés.
8. f. Der. Facultad derivada de un derecho subjetivo para hacer valer en juicio el contenido de aquel. Acción reivindicatoria, de nulidad.
9. f. Econ. Título valor que representa una parte alícuota en el capital de una sociedad mercantil y que da derecho a una parte proporcional en el reparto de beneficios y a la cuota patrimonial correspondiente en la disolución de la sociedad.
10. f. Fís. Magnitud que se define como producto de la energía absorbida durante un proceso por el tiempo que este dura.
11. f. Esc. y Pint. desus. Actitud o postura del modelo natural cuando posa.
12. f. desus. acta.
13. interj. U., en la filmación de películas, para advertir a actores y técnicos que en aquel momento comienza una toma.
Todos los días nos bombardean mil imágenes, mil conversaciones, textos y más textos, vídeos, música, conversaciones alrededor del café, dibujos colores, olores, y acciones. Y pensamos que son esos elementos los que conforman nuestra inspiración, ya que siempre esperamos que llegue de fuera, olvidándonos de nuestros interior, de nuestra mente, ese espacio en el que todo cabe y todo es posible, ese elemento que combina lo que encuentra a su paso y transforma muchas veces en ideas simplemente brillantes.
Cuando salgo de casa buscando mi inspiración, muchas veces lo que busco son acciones, personas que me enseñan día a día una nueva forma de hacer, de pensar y de vivir, son respuestas a situaciones concretas, son otras formas de ver la vida, los problemas.
Casi siempre lo que busco es otra mirada, por eso disfruto tanto hablando con personas a las que no conozco, descubriendo nuevos países, nuevas lecturas, nuevas pinturas y nuevas músicas.
No siempre es posible conocer tantas cosas nuevas, por eso hay que tener algunos trucos para lograr que no se nos escape la inspiración.
Yo tengo mi música especial, que me centra, que logra que mi mente hable en ese tono que tanto me gusta, que esté en una zona sin complejos, y sin prejuicios, una música que me transporta al estado perfecto para crear.
Siempre he sentido mucha envidia de los artistas, creadores, de las personas que eran capaces de crear desde la nada, y siempre tuve la certeza de que ellos tenían una vida interior muy rica, algo que les diferenciaba del resto de mortales, ósea de mi.
Y poco a poco, siguiendo su rastro, fui convirtiéndome en una persona formalmente creativa, ya sabes que el color forma parte de mi ser, de mis cuadernos y de mi mente, pienso en tecnhicolor y no en blanco y negro, y si logro ver el color logro ver la solución.
Y fui adquiriendo esa actitud en todo lo que hacía, en mi vida, en mi trabajo, en mis soluciones, en mis propuestas, en mis lecturas, en fin, en todo lo que me rodeaba, y fue a partir de ese momento cuando comencé a ver la vida también de colores, no sólo en mi mente, sino que llegaba al exterior.
Normalmente encuentro la inspiración en mi día a día, en los momentos en que comparto con Carlota, en mi madre, en mi niñez, en algún pasaje que leo, o en mis sueños. Incluso a veces me inspiro en alguna serie de televisión.
Lo que está claro es que la inspiración la encuentro en mi día a día y no en los grandes “artistas”, en esas personas que tienen la etiqueta de creativos sin duda alguna, ni en las grandes situaciones, aunque a veces simplemente me rindo a sus pies.
Las conexiones de mi cerebro se ponen en marcha mientras hago relajación en mi clase de yoga, o cuando hablo con mi comunity manager preferida, o simplemente cuando leo los comentarios de mi blog.
Me gusta esa inspiración tan personal, tan creíble, tan de andar por casa, cuando trato con mis clientes, buscando soluciones a sus problemas e intento exprimirme la mente para imaginar una nueva solución, mágica.
Pero lo que nunca falla, aunque no tenga modelo del que inspirarme, es cuando me paro a pensar, cuando localizo el punto principal sobre el que tengo que buscar la solución. Muchas veces intento no concentrarme demasiado, porque desde la relajación parece que las ideas surgen mejor, más libres, mas ágiles y logran instalarse en mi día a día.
Porque una cosa está clara, necesitamos contar con la inspiración, no importa cual sea tu profesión, o el trabajo al que te dediques, para ser felices necesitamos sentirnos inspirados, creativos, risueños.
No pienses en la felicidad como un medio para obtener aquello que quieres sin esfuerzo, no te creas que eso es posible, porque no lo es, pero si p¡ensa en ella cómo forma de vida, hacer algo que te guste, trabajar duro, pensar en el futuro, plantearte retos y alcanzarlos, compartirlo con tu gente.
Así que hoy vengo a contarte qué puedes hacer con esa inspiración, cómo puedes aprovecharte de su presencia, cómo puedes aplicarla a tu negocio y salir ganando.
Para ello, antes habrá que preparar el terreno, deberemos buscar ese estado mental idóneo para recibirla, así que antes de nada te cuento lo que debes hacer:
1.- El primer paso que debes dar es librarte de los prejuicios, olvídate de lo que dice todo el mundo y simplemente escuchare a ti.
2.- El segundo punto será determinar que es lo que quieres conseguir.
3.- El tercer paso pasa por sacar la libretita de los planes y lograr establecer un camino lleno de cachitos. (nuestra gran meta la vamos a deshacer en trocito pequeños, muy llevaderos, más fáciles de lograr)
4.- Yo además, te recomiendo que intentes tener una visión global de la situación, y para ello te recomiendo una simple herramienta, el análisis DAFO. Si quieres saber más de ello, te invito a leer el artículo que escribí para la revista Blogirls 2.0. (PAG 54)
5.- escucha tu música favorita
Y ahora ya estás preparada para recibir la inspiración, así que solo nos falta envolvernos con su manto y hacerla nuestra, lograr que se mezcle con nuestra forma y lograr transformarla en algo menos etéreo.
Para ello no vale copiar, ni hacer las cosas como las hacen los demás, no vale aprovechar lo que les sirve a los demás pero no nos aprovecha a nosotras, hay que ser capaz de ser honestas con nosotras, ser capaces de valorar la situación, de escuchar a quién tienes a tu lado, en buscar los puntos flacos.
1.- Aprovecha la inspiración para contar tu historia, para crear tu relato, el de tu empresa, impregnado de valores, déjate llevar por la imaginación y sueña a lo grande. Y cuando lo veas en tu mente, busca las acciones que deberás tomar para conseguirlo.
Nadie ha dicho que vaya a ser fácil ni instantáneo, recuérdalo.
2.- Piensa siempre al menos en tres opciones y valora los pros y los contra de las tres.
3.- Cuéntaselo a tus colaboradores, y si en este camino avanzas en solitario, cuéntaselo a tu grupo, a tus amigos, a tu familia o a tu perro, no importa a quién, lo importante es que lo verbalices.
Al pasar de idea a palabra, la acción deberá entrar en el proceso y podrás desarrollar los pasos necesarios, incluso si te sirve, podrás armar un calendario que te ayude a no perderte en el camino.
4.- No te olvides de cuál es el “problema” que quieres solucionar.
Mantener el foco será fundamental para no ir de un sitio a otro sin ton ni son, así lograrás trabajar con un fin concreto, con nombre y apellidos y no te perderás.
5.- No te lo guardes para tí, definitivamente compártelo con el mundo y, luego, evalúa el resultado.
Busca la inspiración allá donde te encuentres, aprende a estar alerta, a no desechar ninguna idea sin antes haberle dado una vuelta, conviértete en un sabueso de tu mundo, hay muchas cosas que pueden ayudarnos a buscar una solución totalmente adaptada a ti, sólo es cuestión de práctica.
Y si puedes, viaja.
