Cómo crear una cultura empresarial positiva en pequeñas empresas
Cómo crear una cultura empresarial positiva en pequeñas empresas

Hablar de cultura empresarial puede sonar tan abstracto como discutir el argumento de una película de David Lynch. Pero, es el corazón de cualquier empresa, desde el gigante tecnológico a la tienda de la esquina. 

La cultura empresarial son los valores, creencias y prácticas que tus empleados viven día a día y que define el ambiente de tu lugar de trabajo.

Piensa en Netflix, sí la plataforma de “Stranger Things” o “The Crown”. ¿Sabías que a esta empresa también se la conoce por su cultura de libertad y responsabilidad?

Esta filosofía les ha permitido innovar y moverse rápido, deshaciéndose de las reglas innecesarias que muchas otras empresas son sagradas.

Una cultura empresarial positiva va más allá de poner unas cuantas frases motivadoras en las paredes. Es el ADN de tu empresa, que atrae talento y lo mantiene motivado y satisfecho. 

¿El resultado? Un equipo que realmente cree en lo que hace y en cómo lo hace.

Muchos emprendedores empiezan sus negocios a ciegas, por necesidad o empujados por las circunstancias. Van aprendiendo sobre la marcha, a menudo a base de prueba y error, ¿te suena?

Pero imagina lo transformador que sería tener una especie de ‘manual de instrucciones’ que también te ayude a moldear esa cultura para que tu empresa se sienta como un lugar genuino y atractivo para trabajar.

Piensa en tu negocio como si fuera una receta de cocina. Tienes ingredientes que puedes medir y ver, como las finanzas y las operaciones—esos son los tangibles. 

Pero también están los ingredientes secretos, esos que no puedes tocar, pero que se sienten, como el ambiente y la energía de tu espacio de trabajo. Estos intangibles son los que realmente le dan sabor a tu empresa.

En este artículo, vamos a cocinar juntos una receta para una cultura empresarial positiva que no solo exista en el papel. Te voy a mostrar cómo puedes mezclar tus valores empresariales con las acciones de cada día para crear un ambiente donde todos quieran dar lo mejor de sí mismos. 

Así que ponte el delantal, y prepárate para cocinar algo grande.

Los 3 elementos clave de la cultura empresarial

Ahora que hemos establecido qué es la cultura empresarial y por qué es vital, vamos con los 3 pilares que la forman: valores, normas y prácticas diarias. 

Veamos en qué consisten y cómo se manifiestan en el día a día de tu empresa.

Valores: qué son y cómo se viven día a día

Los valores de tu empresa son mucho más que palabras bonitas en una misión corporativa. Son los principios guía que influyen en cada decisión y acción dentro de tu negocio. 

Por ejemplo, si la integridad es un valor central, esto se refleja en la transparencia con que tratas a clientes y empleados. Tendrás que asegurar siempre la honestidad en todas las comunicaciones y operaciones. 

¿Conoces el caso de la marca Patagonia? Dos de sus valores son la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental. Pues bien, estos se reflejan en cada producto que venden y también en su ética empresarial.

Porque estos valores deben ser vividos y respirados, no solo colgados en la pared. Y, además, deben ser claros para todos los miembros del equipo desde el primer día.

Normas: las reglas no escritas que todos siguen

Definir y vivir según tus valores es solo parte del juego; la otra es tener normas claras que todos en la empresa entiendan y sigan. 

Piensa en estas normas como el código no escrito de convivencia en tu serie favorita—todos saben cómo actuar en la cafetería de “Friends”, ¿verdad?

Bien, si tu empresa que apuesta por la colaboración, por ejemplo, una norma podría ser dar voz y voto a todo el equipo cada reunión. De esta forma, te aseguras que todos se sientan escuchados y valorados.

Ya ves, tener normas claras y alineadas con tus valores facilita la vida diaria en la oficina y mantiene el ambiente laboral saludable.

Prácticas y ritmos de trabajo: el reflejo de tu cultura en cada acción

Una vez que las normas están en su lugar, es importante que se reflejen en cómo todos actúan día a día. Si la innovación es uno de tus estandartes, ¿por qué no instaurar sesiones regulares de lluvia de ideas donde todos puedan lanzar sus propuestas sin miedo al rechazo? 

O si te preocupa la sostenibilidad, podrías adoptar prácticas que reduzcan residuos o maximicen la eficiencia energética.

Estas acciones muestran lo que tu empresa realmente defiende y fomentan un compromiso activo y una responsabilidad compartida entre todos.

Cómo alinear la cultura con la misión y visión de tu empresa

Vamos a bajar un poco más a tierra y hablar sobre la misión y la visión de tu empresa—esos faros que guían no solo lo que haces, sino cómo lo haces.

Y lo haremos con el siguiente ejemplo…

Tienes una empresa y tu misión es hacer el software más accesible y fácil de usar para pequeñas empresas. 

Esto significa que cada aspecto de tu cultura empresarial debería reflejar este compromiso con la accesibilidad y la simplicidad. Esto implica desde cómo se comunica tu equipo hasta cómo se diseñan tus productos.

Por otro lado, la visión es una imagen del futuro que aspiras a crear. Siguiendo con el ejemplo anterior, podría ser algo como “ser líder en tecnología amigable para pequeños negocios a nivel mundial”.

Al alinear tu cultura con tu misión y visión haces que tu empresa sea más coherente desde dentro hacia fuera.

Cómo alinear la cultura empresarial con la misión y visión de tu empresa

Cómo hacer que la cultura y la visión vayan de la mano

Entender la misión y la visión es solo el comienzo. El siguiente paso es integrar estos conceptos profundamente en el tejido de tu cultura empresarial. 

Veamos cómo puedes poner estos principios en acción:

  1. Comunicación constante: Asegúrate de que todos en tu empresa entienden y se conectan con la misión y visión. Esto puede lograrse a través de reuniones regulares, boletines y sesiones de formación que refuercen estos conceptos clave.
  2. Decisiones alineadas: Cada decisión que tomes, desde el desarrollo de productos hasta las políticas de recursos humanos, debe reflejar la misión y visión de la empresa. 
  3. Reconocimiento y recompensas a los empleados que actúen de acuerdo con la misión y visión de la empresa. Puede ser a través de programas de reconocimiento o promociones que destaquen estos valores.

La cultura empresarial positiva es algo vivo, ¡mejórala!

Ahora bien, la cultura empresarial para que se mantenga positiva requiere de un ciclo constante de evaluación, feedback y ajuste. 

Solo de esta forma te puedes asegurar que tu cultura empresarial continúe apoyando el crecimiento de tu empresa.

Encuestas de clima laboral: cómo y por qué realizarlas

Realizar encuestas de clima laboral es esencial para entender cómo se sienten realmente los empleados sobre su ambiente de trabajo y la cultura de la empresa. 

Estas encuestas te permiten medir aspectos clave como: 

  • la satisfacción, 
  • el compromiso 
  • y el bienestar general de tu equipo. 

Pero, ¿por qué son tan importantes? Simplemente, porque proporcionan datos objetivos que puedes analizar para mejorar. 

Por ejemplo, si descubres que la comunicación es un área débil, puedes tomar medidas para mejorar la claridad. O abrir las conversaciones diarias para que más miembros del equipo participen abiertamente.

Actuar sobre el feedback: pasos concretos para implementar las mejoras

Una vez tienes el feedback de tu equipo, toca actuar en consecuencia. 

Comienza por priorizar las áreas de mejora basadas en la frecuencia y el impacto de los comentarios. 

Por ejemplo, si muchos empleados sienten que las políticas de trabajo flexible podrían mejorar, considera ajustar esas políticas para ofrecer más flexibilidad. 

La implementación de cambios basados en feedback mejora la cultura, porque muestra a tus empleados que realmente valoras su opinión. Y también que estás comprometido con hacer de la empresa un mejor lugar para trabajar.

Y aquí te cuento algo interesante: según Arbinger publica en su listado sobre estadísticas de cultura corporativa en 2023, las empresas que realmente viven y respiran su cultura fuerte ven hasta cuatro veces más crecimiento en ingresos comparadas con aquellas que no. 

Pero no es todo sobre el dinero—el 47% de las empresas con una cultura vibrante vieron un aumento notable en sus ingresos el último año. 

Esto muestra que invertir tiempo y esfuerzo en la cultura de tu empresa puede traducirse directamente en resultados tangibles.

Renovación cultural: saber cuándo y cómo hacer ajustes

Vale, hasta aquí, hemos hablado bastante de cambios… Y ya sabemos que, a veces, suelen dar miedo. ¡Qué no cunda el pánico! La renovación cultural no significa cambiar todo de un día para otro. 

Se trata más bien de hacer ajustes continuos que mantengan la cultura de tu empresa alineada con tus objetivos y valores. 

Esto significa que deberás revisar tus valores de empresa cada pocos años para asegurarte de que sigan siendo relevantes. O, siempre que sea necesario, introducir nuevas prácticas para reflejar los cambios en tu negocio y las necesidades de tus empleados. 

Por ejemplo, si tu empresa ha crecido considerablemente, podrías implementar nuevas herramientas de comunicación para mantener a todos conectados.

5 pasos para cultivar una cultura empresarial positiva

Ahora que conoces los elementos fundamentales de una cultura empresarial positiva, es el momento de dar un paso atrás. Reflexiona sobre cómo estos principios se aplican en tu propia empresa: 

¿Tu cultura actual refleja los valores que deseas? ¿Tu empresa es un lugar donde todos se sienten apreciados y motivados para trabajar hacia un objetivo común? 

Si no estás seguro, ¡no hay mejor momento que el presente para hacer algunos cambios!

Así que, ¿por qué no tomar un momento hoy mismo? Planifica y empieza a implementar esos cambios que harán que tu lugar de trabajo sea el lugar donde todos quieren estar. ¡Adelante, transforma tu negocio en un modelo a seguir!

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