Hoy contamos con Noemí Coignus para que nos hable de sus recuerdos, de lo que significa para ella la Navidad. Ya conoces a Noemí, sabes que es la responsable del diseño de Blanco Legal, su estudio Lunes Design es una delicia para los sentidos, en su blog encontrarás un montón de recursos muy útiles y toneladas de inspiración.
Ya nos ha visitado en alguna otra ocasión, nos contó su experiencia MASTERMIND, y hay una gran parte de ella en la web, Blanco Legal es un poco suya también, ya sabes que siempre está en mi equipo, ella se encarga de todo el diseño, ella nos felicitó las Navidades y el año nuevo, si conoces su trabajo entenderás lo que quiero decir.
Hoy nos cuenta su experiencia navideña y, como siempre, nos deja importantes lecciones.

“Te seré sincera: las fiestas de fin de año, para mi, son agradables y desagradables a partes iguales. Vivo en Barcelona pero vengo de Nancy, una ciudad del noreste de Francia. Y en esta época del año me toca regresar allí para visitar la familia.
Antes de irme, nunca tengo ganas de ir (¡lo siento, mami!) Para empezar, con mi pareja, pasamos las fiestas separados. Él es francés también, y como estamos pocos días al año con nuestras familias, cada uno va con la suya. Resulta un poco triste no estar juntos para las fiestas.
Pero hay otra cosa. No me apetece “regresar“, porque se siente como si fuese una vuelta atrás. Parece que anula todo lo que he hecho desde que me he ido, que cuando estoy allí, vuelvo a ser la Noémie de hace 8 años. Me hace sentir incómoda, fuera de lugar y desconectada de quien soy ahora. Puede parecer exagerado pero, para mi familia, quien soy ahora y como es mi vida en España es algo abstracto. Para ellos seguramente sigo siendo la misma que cuando me fui (y al revés, probablemente no tenga una visión correcta de quienes son ellos ahora).
Con esta perspectiva, ¡estoy normalmente bastante estresada cuando hago las maletas y me subo al avión!
Pero luego, al llegar, pasa algo curioso. En cuanto pise el suelo en Lorena, en cuanto me arrope el frío y vea la niebla capando todo alrededor… en mi cuerpo se despierta algo. Hay raíces que se reconectan. No sé cómo explicarlo. No es que me sienta en casa, lejos de ello. Pero sí siento que esta tierra me reconoce y yo la reconozco a ella.
Y esta sensación lo pone todo en su sitio.
Pone en perspectiva todas mis preocupaciones. Me ayuda a sentir quienes son los que quiero en mi vida… y los que no. De repente, tengo muy claro lo que quiero, lo que mi cuerpo pide. Es como hacer un reset. No es una sensación del todo agradable, en realidad, pero es muy positiva.
Me ayuda a recordar lo que sentí cuando me marché para vivir a España. Fue como madurar de repente, una bofetada en la cara. Por mucho que te informes y planifiques, no hay manera de prepararse para ello. Entre muchos beneficios, te da una perspectiva totalmente nueva sobre tus orígenes: es increíble poder ver tu tierra con ojos nuevos. Y superponer idiomas, conceptos y lenguajes visuales es una fuente de inspiración inagotable para mi. Ahora, volver allí, es volver a sentir los beneficios de este desplazamiento y de nuevo, crecer.
Creo que las navidades, y otros rituales anuales, existen exactamente para esto. Para poder volver al centro y mirar todo desde esta perspectiva, con ojos nuevos. Y desde este “sitio”, tomar decisiones, planificar los cambios que queremos y seguir nuestro camino siendo fiel a nosotros mismos.
De vez en cuando, es necesario regresar.”