Desde la vuelta de las vacaciones, aún con las Navidades pisándonos los talones, y resonando en nuestros oídos el ímpetu de año nuevo, hemos lidiado con las nuevas costumbres, las ganas de abandonar hábitos no deseados, con el lienzo de un nuevo año ante nosotros para poder hacer lo que queramos.
Y ante ese panorama, nosotros elegimos el camino más difícil, pero a la vez más satisfactorio, y en lugar de idear planes y más planes, y un sinfín de elenco de buenas intenciones nos encontramos evaluando todo con lo que contamos, y sobre todo, con lo que nos sobra.
Continuamos haciendo examen de los últimos seis meses y obtuvimos nuestras conclusiones, ayudados de la matriz DAFO.
Soy consciente de que la parte de evaluación es la más difícil de todas, mucho más cuando se trata de hacer una autoevaluación, requiere mucha práctica, mucha honestidad y mucha tranquilidad para llamar a las cosas por su nombre, y puede que el ejercicio te resulte difícil.
Por eso, para ayudarte a terminar el ejercicio y para avanzar con las conclusiones, hoy te traigo quince preguntas que te van a ayudar a volver a enfocar tu negocio si en algún momento has perdido el norte.
Así que, para comenzar a trabajar, te recomiendo que busques un espacio tranquilo y cómodo, que tengas mano papel y lápiz, o cualquiera de los sustitutivos, nos encantan todos los métodos, y te centres exclusivamente en las respuestas.
No vale emitir juicios de valor, ni reproches, ni siquiera vale adjudicar responsabilidades, todavía no es el momento.
Las preguntas debes contestarlas por el mismo orden en que están formuladas, verás que te ayudan a llevar un orden lógico sobre lo importante de tu negocio, comenzando por ti, por tu historia, pasando por tus clientes, por el producto y por la forma de contarlo.
Anota no solo las respuestas, sino todas las ideas que vayan surgiendo y sobre todo las asociaciones de ideas que indudablemente se darán. Verás cómo no es tan difícil y el resultado es espectacular. Recuerda que no estás sola y que si necesitas ayuda, solo tienes que pedirla. Así que ahí van las preguntas,
1.- ¿Quieres un negocio online o un hobby?
¿Cómo te defines a to misma?
¿emprendedora o empresaria?
¿profesional o amateur?
¿Cuanto tiempo llevas con tu negocio?
¿cuanto tiempo a la semana le dedicas?
2.- ¿Qué vendes?
3.- ¿Donde lo vendes?
4.- ¿A quien lo vendes?
5.- ¿Por cuanto lo vendes?
6.- ¿porqué lo vendes?
¿qué es lo que ofreces con tu producto o servicio?
¿porqué te tengo que comprar a ti y no a ningún otro?
¿cómo lo cuentas?
7.- ¿web o blog? ¿o ambas?
8.- ¿Cuanto vendes?
¿Sabes cuanto procede de cada producto o servicio?
¿sabes cual es tu producto estrella? ¿en que te basas para decir que es el estrella?
9.- ¿sabes el coste de cada producto?
¿Cuanto has invertido?
¿Cuanto quieres ganar?
¿Que diferencia existe entre lo que quieres ganar y lo que ganas realmente?
10.- ¿Por qué crees que ocurre eso?
11.- ¿Si tuvieras una varita mágica, que mejorarías de tu proyecto?
12.- ¿Necesitas ayuda?
13.- Si la respuesta es si, ¿la has buscado?
14.- Si la respuesta es no, ¿porqué?
15.- Si comenzaras hoy de nuevo, ¿cómo lo harías?
Y ahora ya estás preparada para sacar conclusiones, aunque eso lo haremos la semana que viene, primero vamos a ahondar en nuestra realidad, no olvides conectar las respuestas con el inventario y con e resultado de la matriz DAFO.
Y cuéntame en los comentarios tu experiencia, o si han surgido nuevas preguntas que puedan ayudarnos a todos, cómo te has sentido, y que vas a hacer con tanta información, ahora si que llega lo bueno.
